Qué son y cómo se limpian los inyectores

El inyector de combustible es una pieza que suele durar años. Pero sin el debido mantenimiento o si se utiliza gasolina o diésel de mala calidad puede ocurrir que la suciedad y los residuos pasen a través del filtro y queden atrapados en el interior del inyector. Esto puede causar más gasto de combustible, o incluso pérdida de potencia en el motor.

Qué es el inyector de combustible

Los inyectores se encargan de empujar el combustible a alta presión desde el depósito hacia la cámara de combustión de cada cilindro. Ellos se encargan de que cuando el pistón esté en el punto muerto superior (PMS) la mezcla de aire y combustible sea perfecta.

Estamos hablando de piezas de precisión extremadamente delicadas que deben ser manipuladas con extremo cuidado. En la mayoría de los casos los inyectores de combustible no son reparables. En caso de encontrar problemas, lo más adecuado es sustituirlo por uno nuevo de recambio original.

Este es sobre todo el caso de los sistemas common rail (o de conducto común) de motores diésel, que operan a presiones ultra altas con tolerancias muy estrictas. No solo son más difíciles de limpiar, sino que también pueden ser peligrosos si el circuito de combustible no se trata correctamente antes del desmontaje. En estos casos es imprescindible realizar primero una prueba de fugas para asegurarse de que realmente existe un problema con un inyector.

Conectar recipientes a la línea de combustible de retorno de los inyectores (tuberías de distribución) es una manera de ver cuánto combustible regresa a través de los inyectores. Si se detecta que uno trabaja de manera muy diferente a los demás, es que tiene algún problema.

Pros y contras del limpiador de inyectores

Una manera poco invasiva de intentar solucionar un posible problema en los inyectores es probar un limpiador específico o bien llenar el depósito del coche de combustible con aditivos limpiadores similares. Estos productos están diseñados para descomponer cualquier acumulación de carbono en partículas lo suficientemente pequeñas como para quemarlas.

Hay que tener en cuenta en cualquier caso que, aunque es muy improbable, existe el riesgo de que el limpiador de inyectores traslade el hacinamiento de carbonilla más profundamente, hacia la boquilla del inyector. Esto causaría un bloqueo y problemas de funcionamiento más graves.

Limpiador ultrasónico

Si el limpiador no funciona y hay que sacar el inyector, debe tirarse del relé de la bomba de combustible con el motor en marcha. Esto hará que el propulsor apure el combustible restante que había bombeado al inyector. Significa que el sistema debe cebarse y purgarse antes de volver a funcionar, y también que no debería haber presión en el inyector. Es recomendable tener listo un nuevo conjunto de tuberías de alta presión y juntas para evitar fugas peligrosas.

Una vez extraído el inyector, hay que limpiarlo utilizando vibraciones de alta frecuencia, con un limpiador ultrasónico que rompe las partículas contaminantes en fragmentos diminutos.

Utilizar un equipo de prueba de inyectores permite validar completamente la funcionalidad del inyector sin tener que volver a conectar todo, ahorrando así un proceso costoso y tedioso.

Finalmente, hay tener en cuenta que en los coches modernos los inyectores que se han quitado deben volver al mismo cilindro en el que estaban, ya que están codificados en el cerebro del vehículo –la ECU– de forma individual, específicamente para cada cilindro.

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