¿Cuál es el proceso de pintado de un coche nuevo?

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Cuando un conductor decide adquirir un vehículo nuevo, rápidamente se suele preocupar sobre la mecánica a elegir, el equipamiento y, sin duda, también el color de la carrocería.

Dada la importancia del aspecto del coche, el proceso de pintado de un vehículo nuevo empieza realmente mucho tiempo antes de que el conductor tome la decisión. Así, casi tres años son los que necesita el laboratorio de la marca para diseñar y desarrollar una nueva gama cromática.

 

El estudio de mercado, vital para una pintura atractiva

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El proceso empieza por un minucioso estudio de mercado y tendencias de moda, para determinar qué colores y tonalidades encajan mejor en la sociedad del momento y cuales serán más atractivos. Tras este proceso, empieza el baile en el laboratorio. Tantos como 1000 litros de pintura son empleados para crear una nueva tonalidad. Una vez se aprueban las nuevas tonalidades, el laboratorio empieza con el proceso de creación químico.

Se llegan a mezclar hasta 50 pigmentos distintos, junto con partículas metálicas, para crear hasta 100 tonalidades de un mismo color y determinar así cuál es el que encaja mejor con los estudios de mercado y la imagen de marca que se quiere transmitir al cliente final. Teniendo en cuenta que actualmente los fabricantes deben ofrecer un amplio abanico de posibilidades de personalización, los esfuerzos se multiplican en el laboratorio para dar lugar a la gama completa de colores de cada modelo.

 

Las primeras pruebas de pintura de coche

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Una vez se han determinado las tonalidades que formarán la gama cromática de un modelo, empieza el proceso de pruebas en situación real, esto es, pintar piezas de chapa para comprobar fehacientemente el resultado final y comprobar el efecto que produce en ellas la luz solar y la sombra, para certificar que el color final aplicado se corresponde con el diseñado en el laboratorio.

Confirmado el color, empieza el trabajo de los robots de pintura en la fábrica. En el caso de SEAT, la marca dispone de más de 80 robots para pintar carrocerías de nuevos vehículos. A una temperatura constante de entre 21ºC y 25ºC, se emplean 2,5kg de esmalte en un proceso de pintura totalmente automatizado que alcanza las 6 horas. Dentro de la sección de pintura, las cabinas emplean un sistema de recirculación de aire y ventilación similar al de un quirófano: no puede haber ni una mota de polvo en el ambiente que pueda estropear el trabajo.

Se emplean hasta 7 capas de pintura y barniz, todas de un espesor máximo del grosor de un cabello (micras), y tras el pintado la carrocería pasa al horno de secado a 140ºC.

 

Un resultado final de pintura perfecto

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Tras este minucioso proceso, las carrocerías pasan por el control de calidad para inspeccionar que no existe ninguna anomalía en el trabajo de pintado. Posteriormente un escáner laser comprueba, en tan solo 43 segundos, la uniformidad de las capas de pintura y detecta la más mínima impureza.

Debido a estos procesos tan precisos y detallados, es de vital importancia trabajar con Recambios Originales, los únicos que pueden garantizar que la pieza nueva sustituye a la dañada sin afectar a la calidad del conjunto y cumpliendo escrupulosamente los controles de calidad en materia de pintura.

En Central de Recambio Original somos especialistas en carrocería de vehículos y trabajamos únicamente con Recambios Originales. Podéis contactar con Central de Recambio Original mediante nuestro formulario o llamando al teléfono 93 223 84 85.

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